¿Pensando en realizar mudanzas a Irlanda para trabajar? Entonces es necesario que prestes atención a esta sección sobre el sistema fiscal en Irlanda.
Para empezar, los impuestos se calculan con el sistema PAYE, es decir a través de la nómina. Lo que significa que cada persona pagará en función de lo que gane. No obstante, existen excepciones para los extranjeros, ya que hasta que no se consigue el PPS number, empezarán pagando una tasa del 42% sobre el salario.
Este porcentaje, que se reduce una vez se consigue el PPS number, y además es posible solicitar la devolución a través de una carta a la oficina de impuestos.
En cuanto al año fiscal en Irlanda, comienza el 6 de abril de cada año hasta el 5 del mismo mes del año siguiente. A diferencia de España, no es necesario hacer la declaración de la renta, puesto que el ajuste se realiza a través de la nómina del mes de abril.
*Patrocinado
Las empresas extranjeras que no estén establecidas, deben registrarse en caso de que realicen suministros calificados de bienes. Por el contrario las empresas que están establecidas, tienen las mismas obligaciones en cuanto al IVA se refiere.
La tasa de impuestos tiene carácter progresivo y se organiza de la siguiente manera:
Se considera que una empresa está establecida en Irlanda si es dirigida y controlada desde el país y aunque existen determinadas excepciones, una empresa que se constituye jurídicamente en Irlanda es considerada directamente como residente.
En el caso de Irlanda, el IVA la tasa estándar del IVA asciende a un total de 23%.
La tasa reducida es del 13,5% se aplica a los servicios de electricidad, limpieza, mantenimiento así como al desarrollo de bienes inmuebles y servicios para la construcción.
La tasa es del 9% para servicios de atención al público como restaurantes, hospedajes, revistas y periódicos y se aplica el 0% para productos de alimentación básica, ropa, calzado infantil y medicamentos.
Están exentos del impuesto las exportaciones, la asistencia médica y la sanidad así como la ropa para niños y la comida.
Un residente extranjero solo pagará por los ingresos que hayan sido generados en Irlanda. Se considera residente fiscal a todos aquellos que pasen más de 183 días del año en el país o que hayan residido más de 280 días en dos años.
El impuesto sobre la renta de las personas es de carácter progresivo y se organiza de la siguiente manera:
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